En esta que es la edad de la primera infancia, es donde hay que tener tranquilidad a la hora de enseñarle un libro a un niño o una niña. Aquí no nos podemos ir por las ramas, este es el verdadero momento especial donde tanto los dibujos de todos los colores como los textos, así el o ella no sepan leer o pronunciar muy bien las palabras los llevaran a descubrir que es ese objeto que tienen en sus manos. Y a partir de ahí el niño o la niña están realizando su propia lectura visual de todo lo que han visto y palpado. Por eso tenemos que tener la paciencia de dejarlos que ellos descubran sus propias historias, a partir de la lectura visual de los libros que ponemos en sus manos. Por favor no pensemos cuanto vale este libro si el niño o la niña lo rayan, más bien miremos que a partir de un libro podemos montarlos en un vehículo que los conducirá por el camino a la lectura, y de paso les estamos a portando en su educación integral desde el núcleo familiar o social.
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