Cada que llega la semana santa recibo muchos correos de personas pidiéndome que les recomiende un buen libro. Esta no es una tarea cualquiera, ¿porque lo que a mi me gusta leer, le gustara al interesado o la interesada? esa es la pregunta del millón de dolares, y siempre que hago este tipo de favores, dejo claro que si no le gusta mi recomendación puede preguntar con toda libertad a otras personas, o consultar catálogos de las distintas editoriales que son muy útiles. En el recomendar hay que tener mucho cuidado por que si la persona, es un lector pasivo y se le recomienda algo que a mi me gusta, pero a ella o a el no. Se puede perder un lector activo al futuro, y un muy buen referente de lectura en voz alta para niñas y niños, donde se le pueda invitar como lectora o lector. Lo mejor para salir de este laberinto son los cuentos, que es muy buen material para lectores y lectoras pasivas.
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