En este pueblo de la depresión momposina en el cual hicimos talleres de lectura en voz alta con los niños y niñas, fue muy agradable ver como estos chicos esta van encantados con los cuentos y sus historias maravillosas. Aquí hay buen material humano para montar un club de lectura, que es la meta que tenemos con el fondo mixto para la promoción de la cultura y las artes de Bolívar y la corporación cultural la carreta literaria ¡leamos! y sus patrocinadores.
Talaigua, es mi pueblo querido al que le debo mi primera formación, el amor y la alegría.
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